El agente estimula el sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar un registro de este, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que las vacunas autorizadas están disponibles actualmente para prevenir o contribuir a la prevención y control de veinticinco infecciones.
[7] Los términos vacuna y vacunación derivan de variolae vaccinae (viruela de la vaca), término acuñado por Edward Jenner para denotar la viruela bovina.
[9] Las vacunas pueden estar compuestas de bacterias —que se las suele llamar bacterianas— o de virus que han sido criados con tal fin, ya sea atenuándolos o inactivándolos.
Otras como la rubéola, la polio, el sarampión, las paperas, la varicela-zóster (virus que puede producir la varicela común y el herpes zóster) y la fiebre tifoidea no son tan comunes como hace un siglo.
Los primeros indicios de la práctica de la inoculación con viruela se registran en China durante el siglo X,[14] mientras que la primera práctica documentada se remonta al siglo XV.
Lady Montagu inoculó a sus propios hijos de esta manera.
Se inyectaron con cultivos muy virulentos, todos los animales ya vacunados, y además, 24 carneros, 1 chivo y 4 vacas no vacunados, que sirvieron como grupo testigo a la prueba.
[20] Durante el siglo XX se introdujeron varias vacunas de forma exitosa, incluyendo aquellas contra la difteria, sarampión, parotiditis (papera) y rubeola.
En contacto con François Colon, que en agosto de 1800 aplicó a su propio hijo la primera vacuna suministrada en Francia, obtuvo el virus vacunal con el que el 3 de diciembre de ese mismo año vacunó a cuatro niños en Puigcerdá.
[21][22] En 1801 publicó La vacuna en España, o cartas familiares sobre esta nueva inoculación escritas a la señora **, dedicado a la madre de los pequeños, donde exponía los resultados obtenidos en su práctica clínica y se hacía eco del rápido progreso de la vacunación en España.
Francisco Balmis fue el hombre responsable de la complicada operación.
2015: Primera vacuna comprobada contra el virus del ébola.
[27] En cada país se recomienda que los niños sean vacunados tan pronto su sistema inmunitario sea capaz de responder a la inmunización artificial, con las dosis de refuerzo posteriores que sean necesarias, para conseguir la mejor protección sanitaria.
Para las personas de edad avanzada se recomiendan especialmente las vacunas contra la neumonía y la gripe, enfermedades que a partir de cierta edad son aún más peligrosas.
Existe una cadena de frío ultrabaja o ultracongelada para las vacunas que requieren -70 °C.
Las vacunas contra la varicela y el herpes zóster requieren este nivel de frío.
El escalón más bajo, la cadena refrigerada, requiere temperaturas entre dos y ocho (2-8) grados centígrados.
La mayoría de las vacunas contra la gripe solo requieren refrigeración.
Muchos investigadores y políticos hacen un llamamiento para unir y motivar dicha industria, usando mecanismos de presión como los precios, impuestos o compromisos empresariales que puedan asegurar la retribución a las empresas que exitosamente consigan una vacuna contra el VIH (causante del sida).
Aunque actualmente la mayoría de las vacunas usadas en Estados Unidos y Europa ya no usan tiomersal, diversos movimientos antivacunas achacan a este compuesto un supuesto aumento de trastornos del desarrollo como retrasos en el lenguaje, autismo e hiperactividad.
El principal trabajo científico que apoyaba un vínculo entre la vacuna triple vírica y el autismo y enfermedades gastroentestinales[32] desató una gran controversia.
En 2010, una investigación del Consejo Médico General del Reino Unido determinó que el autor de dicho estudio, Andrew Wakefield, había violado protocolos éticos, no informó de serios conflictos de intereses y falsificó datos.
[35] No obstante, tras examinar el perfil actual del tiomersal, el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas concluyó que no hay evidencia de toxicidad por mercurio en lactantes, niños o adultos expuestos al tiomersal en las vacunas.
[37] Crear una vacuna para su aplicación sobre la población es un proceso que dura varios años, y en occidente se normalizaron (mediante protocolo) las formas de crear, probar y regular vacunas en el siglo XX.