Víctor María Concas

Más tarde, participó en varios desembarcos que se hicieron contra los insurrectos en Cuba.

Mandó la Corbeta Nautilus, buque escuela de la Armada Española.

Con una reproducción de la Nao Santa María, navegando sin escolta y a vela, navegó hasta Nueva York a la gran Revista Naval de 1893.

Como Jefe del Estado Mayor del Almirante Cervera y al mando del crucero Infanta María Teresa, participó en la Batalla naval de Santiago de Cuba, recibiendo una contusión por cascote de matralla.

Junto con todos los mandos de la escuadra, fue sometido a consejo de guerra, en el cual, al igual que todos ellos, salió exonerado.