Las montañas que circundan el valle pertenecen a la sierra de Béjar, entre las que destacan Peña del Cuervo (1233 metros) o el pico Doña Elena (1075 metros).
El pueblo se alza a 703 metros sobre el nivel del mar.
La calzada conserva su trazado en dos grandes tramos situados en las entradas Norte y Sur de la población.
En este tramo, donde comienza el acceso para superar el puerto, pueden verse dos ejemplares de alcantarilla.
Además, el puente del Cubo sobre el río Baños, del que se conserva parte del arco y arranque de los pilares, tiene ese origen y estaba relacionado con una vía secundaria, que, partiendo de la vía de la Plata, tomaba dirección oeste.
[8] No se sabe si continuó poblado desde la caída del imperio romano, ya que durante la Edad Media la Vía de la Plata perdió importancia económica y la zona, a partir de la llamada Reconquista, se presentaba despoblada.
En 1160 el rey Fernando II de León conquista Granada (actual Granadilla), que hasta entonces se encontraba bajo dominio musulmán, otorgándole el título de Villa en 1170.
En 1189 Plasencia se convirtió en sede de un nuevo obispado por Bula del papa Clemente III y se le otorgó jurisdicción sobre Trujillo, Medellín, Monfragüe y Santa Cruz de la Sierra, a la vez que se le concedían unos términos para repoblar que se extendían desde las sierras de Béjar hasta Trujillo.
[9] El siglo XIX fue la época de mayor florecimiento del termalismo, construyéndose un nuevo edificio para el balneario y un hotel.
Baños no añadió el apellido «de Montemayor» en los censos hasta los años 1990.
1.ª Ruta que conecta Baños de Montemayor con Salamanca, Plasencia, Cáceres, Mérida, Zafra, Sevilla, Valladolid, Oviedo, Gijón, País Vasco, etc. 2.ª Ruta conecta la localidad con Piedrahíta, Ávila y Madrid.
Paseando por sus calles podemos encontrar estos productos en los escaparates de las tiendas.
[13] En 2018, Baños ocupaba el puesto número 13 en cuanto a deuda viva más alta, de entre los 224 municipios que forman la provincia .
La correspondiente a Coria es la iglesia de Santa María y es la actual parroquia.
El edificio del Balneario fue construido en el siglo XIX sobre una fuente termal utilizada desde época romana, estando catalogado como Bien de Interés Cultural.
Más tarde, en el siglo XVIII, el Obispo Laso viendo la eficacia de estas aguas para aliviar los dolores, ordena facilitar los accesos al edificio, para que los usuarios tuvieran mayor accesibilidad a este.
En 1833 los ayuntamientos de Montemayor y Béjar cedieron a sus vecinos «Todos los derechos y acciones que les correspondieran o pudieran corresponderles sobre el manantial de aguas minerales» formando así una junta administrativa.
De aquí en adelante, el balneario sufrió ampliaciones para poder de esta manera atender a los numerosos clientes que años tras años acudían aquí, llegando a la construcción del Gran Hotel.