A la caída del Antiguo Régimen la localidad, entonces conocida como Monasterio, se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
Encontramos algunas ya desaparecidas como el eremitorio de la Candelaria, Santa Brígida y San Blas.
Su cementerio, enclavado en la parte más alta de la villa, se construyó hacia 1814.
[5] Las fiestas más importantes son la romería de San Isidro Labrador, en mayo, en la cual los monesterienses se trasladan durante cinco días a la pradera del Culebrín, donde instalan sus casetas, y la feria de septiembre, donde la fiesta se concentra en el recinto ferial, formado por casetas, atracciones y múltiples puestos ambulantes.
Muy conocido en Extremadura es el jamón de Monesterio, que cuenta en la localidad con una fiesta especial, llamada Día del jamón, en el que, entre otros actos desarrollados durante el verano, los monesterienses y visitantes degustan jamón en el parque municipal y en las inmediaciones de las instalaciones deportivas El Tejar.
Cabe destacar otras fiestas que sobresalen por su alta participación popular, como los Carnavales o la Semana Santa.
En los últimos años también se ha recuperado la llamada Fiesta del Emigrante, celebrándose a mediados de agosto.