Iglesia de Santa María (Baños de Montemayor)

[3]​ La iglesia, orientada al este, se sitúa en el casco urbano de la población, exenta pero ubicada en medio de una abigarrada trama urbana, entre la plaza Hernández Gil y las calles Don Victoriano, Doctor Rengifo e Iglesia.

Según algunas informaciones, pudo construirse sobre los restos de una fortaleza anterior, en la que había un pozo o aljibe.

La torre tiene tres cuerpos y remate, siendo su traza de mucho mérito constructivo por su curiosa forma.

En el primer cuerpo, sobre una base maciza, se sitúa el acceso exterior a la torre (con forma de arco conopial, al igual que otras ventanas de la torre y protegido por un pretil con decoración denticulada), elevado en altura y accesible mediante unas escaleras exteriores.

[4]​ En este sentido, un reloj moderno fue inaugurado en 1883, el cual estuvo en uso hasta que fue desmontado en torno a un siglo después, conservándose actualmente su maquinaria en la oficina de turismo.

En ella se sitúa un pequeño atrio conformado por dos muretes bajos, ante la puerta de entrada.

No siendo esto posible, dada la existencia de la fecha de 1567 referida, sí es factible que la portada, finalizada en esta fecha, recibiera algunos añadidos o fuera terminada a comienzos del siglo XVII, tal y como se plantea en la obra dirigida por Salvador Ordax, modificaciones que no sabemos si fueron realizadas por González Ramiro o no.

[7]​[8]​[9]​ El testero del templo es recto, siendo su único elemento de interés una ventana abocinada y avenerada.

En el crucero son visibles los restos de cuatro pechinas que sostendrían una cúpula desaparecida.

Junto al testero, en el lado de la epístola, se sitúa la sacristía, y es la única zona que conserva la bóveda original.

La nave, con un único tramo, se une a la zona del crucero mediante un arco de medio punto y dos pequeños arcos laterales.

A la entrada del templo, en la nave, hay una pila de agua bendita en una hornacina con una venera.

La puerta aquí situada da directamente al sotocoro, dividido en tres partes mediante arcos de medio punto.

Esta obra guarda relación con el retablo mayor de Valverde del Fresno, realizado por los mismos autores.

Las columnas que separan calles y entrecalles son de distinto tipo en el primer y segundo cuerpo; si bien en ambos casos son de orden compuesto, antorchadas en su mitad superior y con capiteles corintios, en las del primer cuerpo la parte inferior del fuste posee decoración de roleos, mientras que, en las del segundo cuerpo, aquel es estriado.

En el tabernáculo, cuatro columnas con fustes estriados y antorchados sujetan un entablamento con una cúpula sobre la que se sitúa la figura de un cordero místico.

Según Méndez Hernán, las esculturas en nichos de planta baja representan a san Rafael con Tobías, y a santa Ana, y no son las originales, pues datan del siglo XVIII.

En este primer cuerpo, las pinturas sobre tabla que representan el “Nacimiento de Jesús” y la “Epifanía”.

Las pinturas laterales representan al arcángel san Gabriel (como anunciador de la Buena Nueva) y a la Virgen.

Según Méndez Hernán, estos cuadros quizá son posteriores al retablo original.

[11]​ En cuanto al ático, modificado, pues originalmente contenía un “Padre Eterno”, su edículo está rematado por un frontón triangular y flanqueado por aletones añadidos a fines del XVII o en el XVIII y pirámides herrerianas coronadas por bolas en sus extremos.

[5]​[6]​ Se conservan en la sacristía dos pinturas del siglo XVIII, que durante mucho tiempo sustituyeron a las originales desaparecidas de este retablo y que, tras la restauración, se decidió no reubicar en el mismo.

Vista del cruce de las calles Vía de la Plata y Don Romualdo, con el campanario sobresaliendo en el centro de la imagen
Portada septentrional de la iglesia