Víctor Andrés Belaúnde

Pasó a España para culminar la compilación e impresión de la documentación peruana que sustentaba su defensa.[3]​ Regresó al Perú y se reincorporó a la docencia universitaria en San Marcos.Realizó una gira por los Estados Unidos, dictando conferencias en más de 40 universidades y colegios (1919-1920).[4]​ Durante su exilio, pasó una temporada en Francia, donde se casó con Teresa Moreyra y Paz Soldán.[6]​ El segundo gobierno de Óscar R. Benavides lo reincorporó al servicio diplomático, designándolo ministro plenipotenciario en Colombia (1934-1935) y luego en Suiza (1936-1939).Según su propuesta, el Perú es una síntesis viviente en la que la cultura andina y la occidental española se habían fusionado creando una nueva civilización.Belaúnde no tuvo un afán proselitista ni un espíritu partidario muy arraigado, por lo que sus ideas quedaron con el tiempo guardadas en ámbitos académicos algo cerrados y con poca difusión.Mariátegui, como el APRA, fundado por Haya de la Torre, sí se dedicaron sistemáticamente a transmitir sus ideas a las bases sociales, con lo que ganaron mucha mayor fuerza en el devenir histórico posterior peruano.En el plano internacional, destacó como el primer peruano en ocupar un alto cargo en la ONU: Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas (en 1959 y 1960), responsabilidad y honor solo posibles por el reconocimiento que la comunidad internacional.Tanto en sus escritos como en sus discursos reveló un dominio magistral de la lengua, así como respetuosos modales tradicionales y una proclividad al diálogo.