Antonio Belaúnde Moreyra

En 1980, fue designado embajador en Colombia, cargo había ocupado su padre en los 30s y que desempeñó hasta 1982.

Según su hipótesis aplicando el esquema jungiano de persona, sombra y alma, es posible conocer el alma profunda del Perú, al cual ésta se le extravió, vive un desdoblamiento de la personalidad en el inconsciente colectivo profundo, desembocando en un complejo de Edipo mal resuelto, que hace que en la moralidad predomine la emotividad sobre la racionalidad.

"Comentarios a la definición de la agresión" es un libro en que su autor deja traslucir su espíritu antimperialista -por entonces EE.

UU. había invadido Irak- y su insobornable defensa de la paz mundial.

En "Conatos literarios" y "Nuevos Conatos" incursiona en el género poco conocido llamado "silva", género que combina narraciones propias con traducciones de poemas de otros autores, cartas, memorias y anécdotas.

Allí me dictó su magistral obra "Acerca del mar, sobre todo el nuestro".

A su enorme erudición le acompañaba un juicio certero y una redacción jovial de los asuntos más serios.

Ha ideado una concepción psico-socio-económica de las necesidades humanas y un método matemático para la medición del desarrollo, escritos que dejó inéditos.