Tradicionalmente, las sociedades antiguas usaban como sistema de referencia para medir la longitud las dimensiones del cuerpo humano.
[3] En la Antigua Roma se definieron unidades de longitud para distancias mayores.
Se definió la milla como la distancia recorrida por una legión romana al dar 2000 pasos.
A partir de esta idea, en 1790, durante la Revolución Francesa, la Asamblea Nacional decidió definir una unidad de longitud como la diezmillonésima parte de la distancia del Polo Norte hasta el ecuador, a lo largo del meridiano que pasa por Dunkerque y Barcelona.
[6] El símbolo del metro es «m», sin admitir nunca plural, mayúscula o punto, al no ser una abreviatura.