El Túpolev Tu-134 (en ruso: Ту-134; designación OTAN: Crusty[1]) es un avión comercial bimotor soviético con los motores montados en la cola y la deriva en forma de "T".
Durante una visita a Francia en 1960, el líder soviético Nikita Jrushchov quedó tan impresionado por lo silenciosa que era la cabina del Caravelle, que apenas meses después el Túpolev OKB recibió una directiva oficial para crear al Tu-124A con una similar disposición de motores.
En 1961, la aerolínea estatal soviética Aeroflot actualizó las especificaciones del aparato para incluir mayor carga útil y capacidad de pasajeros.
Meses después, el 22 de octubre del mismo año, el BAC 1-11 británico, con un perfil similar, se estrelló muriendo toda la tripulación.
En septiembre de 1967, el Tu-134 realizó su primer vuelo programado entre Moscú y Sochi-Adler.
Algunos de los aparatos han encontrado una nueva vida como aviones privados con lujosos interiores.