[2] Se usaba para pequeñas cantidades y tenía la ventaja de que la limpia posterior era más fácil.Según los estudios del etnólogo sueco, Dag Trotzig,[3] la península ibérica es la zona en la que el mayal está menos extendido.Haciendo pisotear la mies esparcida por la era por tropillas de bueyes o caballos ("trilla a yegua suelta").Los trillos eran arrastrados por caballos o bueyes sobre la parva extendida en una era, y conducidos por un "trillique", que era generalmente un rapaz, todavía pequeño para hacer la siega, labor más dura.[3] Tras la trilla se hacía la limpia por medio del aventado, que consistía en lanzar al aire la mezcla de paja y grano obtenida; la brisa más ligera era capaz de arrastrar el bálago a un lado, mientras que el grano caía en el mismo lugar.Otras veces la propia máquina almacena el grano y, periódicamente, se pasa a un depósito provisto de una tolva arrastrado por un tractor.