Un traumatismo cervical, ya sea por golpes contusos o por heridas penetrantes, es una peligrosa lesión en el cuello debido a la multitud de órganos y sistemas involucrados en la zona del cuello, como las vías respiratorias, vasculares, neurológicas, gastrointestinales, etc.
[1] La oclusión de las vías respiratorias y la hemorragia desangrante plantean los riesgos más inmediatos para la vida del paciente traumatizado.
La médula espinal se encuentra en la zona posterior, protegida por los cuerpos vertebrales, los músculos y ligamentos.
la vaina carotídea adjuntando la arteria carótida, vena yugular interna, y el nervio vago.
Las estructuras viscerales en riesgo incluyen el conducto torácico, esófago, la faringe, la laringe y la tráquea.
El dividir al cuello en zonas o regiones anatómicas ayuda en la evaluación del daño cervical.
[5] La vena yugular interna (9%) y la arteria carótida (7%) son los sitios más comunes de lesiones vasculares del cuello.
En algunos casos los intentos de asegurar la vía aérea y resucitar al paciente en el campo pueden ser potencialmente peligrosas y no aconsejables, especialmente si el centro hospitalario calificado se encuentra a corta distancia.
[1] El personal técnico de emergencia debería limitar los intentos de intubación, excepto cuando se espera un tiempo prolongado en el transporte del sujeto, cuando el paciente está apneico, sin pulso, o cuando es inminente un paro respiratorio.
[7] No se deben extraer objetos impelidos en el cuello antes de llegar al hospital.
La mayoría de las lesiones contusas del cuello pueden ser manejadas sin intervención quirúrgica.
Por ejemplo, el intubar a un paciente con trauma penetrante de cuello puede producir náuseas o tos, lo que potencialmente desaloje un coágulo y la salida súbita de una hemorragia masiva por vasos sanguíneos previamente lesionados.
Además, la hemorragia y edema rápidamente distorsionan la anatomía circundante del cuello, haciendo difícil, si no imposible, la intubación oral.
La oclusión del árbol traqueobronquial, ya sea debido a un cuerpo extraño o iatrogénica, es otra causa de problemas ventilatorios.
[13] Si se sospecha lesión de la vena subclavia o braquicefálica se suele colocar una de las vías intravenosas en una extremidad inferior y la otra vía en la extremidad superior del lado ileso.
La lesión de columna cervical sigue siendo una posibilidad especialmente importante para estos con traumatismo en la cabeza y/o cuello.
[14] Además, la detección de un déficit neurológico puede significar daños a la arteria carótida o vertebral, con la consiguiente isquemia del sistema nervioso central.