Allí se construyeron amplios galpones para guardar los coches, ubicar las caballerizas y talleres, en lo que constituyó la primera estación tranviaria del Uruguay, dicha estación, actualmente es la sede de la hoy Biblioteca Francisco Shinica.En 1879 se completó la línea hacia el oeste de Montevideo, precisamente a la Villa del Cerro, por una compañía cuyo gerente fue Esteban Anacleto Elena, fundador del hotel Carrasco.La Comercial, era subsidiaria del consorcio británico Atlas Electric and General Trust, mientras que La Transatlántica, filial de la alemana AEG, ambas se instalaron a mediados de 1896.Pero dos años después, en 1928 la Sociedad Comercial adquirió La Transatlántica, y la fusión completa se hizo en 1933.De todos estos coches, el elegido para explotar dicho servicio fue el 395, el cual debió restaurarse en los talleres centrales del ente municipal, donde hoy se encuentra el Parque Líber Seregni.Pará el tranvía histórico, también fue necesario contar con una estación, y destino del circuito, destinando a una vieja usina que había pertenecido a las antiguas sociedades tranviarias - y en ese entonces al gobierno municipal - para estación y lugar de resguardo del coche.La usina, ubicada en el barrio Palermo sobre la calle Gonzalo Ramírez debió ponerse en condiciones para resguardar al futuro tranvía.Además fue necesario también la electrificación del futuro recorrido, y buscar las antiguas vías que años anteriores habían sido tapadas con concreto.