Traducción médica

A menudo, también solicitan la traducción de la documentación necesaria para realizar ensayos clínicos y así facilitar la comprensión de la misma al personal sanitario, a los pacientes y a los representantes legales.

Las solicitudes para registrar estos productos farmacéuticos o clínicos en los países donde se van a distribuir deben de ser así mismo traducidas.

[1]​ Debido a la naturaleza técnica, confidencial y reguladora de los diferentes documentos y textos que se traducen en el mundo de la medicina, los traductores que trabajan en este campo se ven obligados a menudo a prepararse académicamente para alcanzar un dominio aceptable, no solo del vocabulario especializado sino, además, de los procedimientos descritos en los textos que traducen, de forma que la traducción obtenida sea clara, concisa y fiel al original.

La traducción médica es con frecuencia un proceso integrado por diferentes etapas y, por este motivo, suele realizarlo una agencia de traducción que se encargará de supervisar tanto el proyecto de traducción como al equipo de traductores.

La industria médica internacional está muy regulada y las empresas que necesitan traducir documentación escogen normalmente agencias de traducción certificadas o que cumplan una o más de las siguientes normas de calidad estándar:

Producto farmacéutico