Trabajo digno

El trabajo decente, trabajo digno, empleo decente o empleo digno es el que se realiza con respeto a los principios y derechos laborales fundamentales, permite un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado, sin discriminación de cualquier tipo; se lleva a cabo con protección social e incluye el diálogo social.Significa la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, tanto para hombres como mujeres.[5]​ Durante la década de los noventa (siglo XX) y la primera del siglo XXI, buena parte de las economías europeas, empujadas por el cambio tecnológico, experimentaron una profunda reestructuración.No hay bases para afirmar que este cambio tecnológico incremente el desempleo.[6]​ Pero los conocimientos de muchas personas trabajadoras quedaron obsoletos y se hicieron necesarias nuevas habilidades.El individuo que antes se estructuraba socialmente por su profesión, clase y capacidad de consumo, se ve ahora liberado, pero a la vez obligado a elegir todo, a construir su propia biografía en una especie de bricolaje que ensambla identidad, carrera profesional y carácter.El trabajador, apoyado sólo en su cualificación, ha de tomar decisiones que le permitan adaptarse a un futuro incierto.A este respecto, una propuesta novedosa es la conocida como mercados de trabajo transicionales: un nuevo enfoque que ofrece herramientas para la gestión del riesgo a lo largo de la vida del trabajador.