Se conserva en los Claustros (The Cloisters) el Museo Metropolitano de Nueva York (Estados Unidos).
Este retablo imbuido de la amorosa atención al detalle y el espíritu del materialismo burgués fue un encargo para uso privado.
El arcángel Gabriel es mostrado acercándose a María, que está sentada leyendo.
Algunos creen que en realidad está hecho por un seguidor, probablemente copiando un original de Campin.
Se les puede identificar como unos burgueses de la cercana Malinas que están documentados en Tournai en 1427, por el blasón en un vitral en la ventana del panel central.
La tabla central muestra una Anunciación, o, estrictamente hablando, el momento anterior a la misma, pues María aún no es consciente de la presencia del ángel.
Inusualmente para una representación medieval de este momento, la paloma que simboliza el Espíritu Santo no aparece.
Es representado por la vela recién apagada (según algunos autores medievales, el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles "como un soplo de viento") y una diminuta figura del Niño Jesús, con la cruz, vuela hacia María en el rayo de luz que entra por un óculo lateral, representando su impregnación por Dios.
Otra escena inusual, con san José trabajando como carpintero ocupa el ala derecha.
Un rasgo igualmente infrecuente es que aunque María y José no se casaron hasta después de la Anunciación, aquí ellos están representados aparentemente viviendo juntos ya entonces.
La obra está en The Cloisters, un departamento del Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.
En el ala derecha, san José, que era carpintero, está construyendo una ratonera simbolizando la trampa de Cristo y la derrota del diablo, una metáfora usada en tres ocasiones por san Agustín: «La cruz del Señor fue la ratonera del diablo; el cebo por el que fue capturado fue la muerte del Señor»[7] Desde un punto de vista alternativo, José estaría realizando equipamiento para elaborar vino usado en aquella época, que simboliza el vino eucarístico y la Pasión de Cristo.
En segundo lugar, se casó con Heylwich Bille de Breda cuyas armas quizá sean las femeninas en el panel central.
Su tercera esposa fue Margareta De Kempenere a quien dejó una fortuna y que le sobrevivió.
La interpretación iconográfica de los apellidos Schrinemecher o Schrijnmakere (carpintero) ha sido sugerida por el Prof.