Torno de alfarero

Como tal herramienta está documentada desde el IV milenio a. C.[nota 1]​ Su expansión por el litoral mediterráneo occidental se sitúa entre los siglos VIII a VI a. C., con las colonias comerciales de fenicios y griegos.

No se registrará su uso en el interior de la península ibérica hasta el siglo III a. C., con la colonización romana.

La pella (barro amasado), deberá estar bien centrada sobre dicha rueda y necesita girar a un mínimo de cien revoluciones por minuto para comenzar a "ascender" y adquirir la forma que, presionando con sus dedos, cree el alfarero.

El objetivo es, en suma, dirigir con las manos la energía que el barro recibe gracias al giro de la rueda.

Las mujeres del Rif usan simplemente dos piedras chatas superpuestas en un equilibrio que les permite girar sin descarrilar.

Alfarero trabajando en el torno, según un grabado de Daniel Chodowiecki , hacia 1770.
Perfilando una vasija en el torno de rueda de pie. Alfarero ucraniano en la feria de Opyshnya , en 2011.
Torno eléctrico