Cantalapiedra

Sin embargo, ya es antigua también la opinión discordante, según la cual los nombres de Cantalapiedra, Cantaracillo, Cantalpino, Cantiveros, Cantimpalos, Cantespino, Cansoles y similares una forma proclítica *can (‘campo’), como ya señaló Julio González,[3]​[4]​[5]​ descartando como innecesaria la hipótesis prerromana antes expuesta, de la que Llorente era el más destacado valedor.

Ya en 1265, aparece la forma actual, Cantalapiedra,[9]​ que se estabiliza posteriormente.

Ello se deberá probablemente a una etimología popular, basada en alguna justificación toponímica folclórica.

Julio González[3]​[4]​ interpretaba la toponimia de campo en la región allende el Duero como alusiva a terrenos fértiles, aptos para la labor, pero abandonados tras las guerras (“campos inicialmente incultos, no vinculados sólo para pastos”), que llamarían la atención de los ganaderos y caballeros repobladores en el s. X.

No obstante, y sobre todo para los topónimos fronterizos, Riesco[5]​ sospecha en estos nombres una referencia más militar que agrícola, en la que *cam o *can estén por ‘campo de batalla, línea defensiva’.

En otros casos, sin embargo, habrá de interpretarse campo en su acepción toponímica más común: tierra desarbolada, rasa.

Perteneciente al partido judicial de Peñaranda, cuenta actualmente con unos 909 habitantes (2023).

Detalle del sur del Reino de León en el mapa "Nouvelle Carte d'Asturie, Galice et Leon, avec les grands chemins" , de 1800, donde se puede observar Cantalapiedra.
Iglesia de Santa María del Castillo