Las piezas producidas tienen un característico color negro, el cual se logra tapando el horno de tierra (soenga) con musgo y arena.
De esta manera el horno no «respira», es decir, el humo queda atrapado y penetra por la superficie porosa ardiente, coloreando el barro definitivamente.
[3] Antiguamente era producido en más localidades, pero la tradición se ha ido perdiendo principalmente debido a la falta de relevo generacional, pero también por competencia de productos industriales fabricados en serie más baratos.
[1] En 2016 fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, siendo incluida en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia.
[5] Se producen dos tipos de loza con esta cerámica: la churra, que es gruesa, sin ornamento, y tiene una función utilitaria, mientras que la gogada es más fina y tiene una función decorativa.