Tomás de Lorenzana

Levantó un Hospicio para que los menesterosos aprendieran un oficio, al modo que recomendaba la caridad ilustrada, levantado en parte a sus propias costas, donde se hacían manufacturas de algodón, y fomentó otras industrias.

"Bibliografía") estimó habrían de reunirse e imprimirse.

Estableció además una escuela gratuita de dibujo que comenzó en 1790; pagó de su bolsillo la escalera y salas del edificio y regaló buenos modelos.

En Olot inauguró en 1784, a sus costas y con la donación testamentaria de Antoni Llopis, antiguo alcalde de la ciudad, un Hospicio según los diseños del arquitecto del Neoclasicismo Ventura Rodríguez, en piedra negra volcánica, con escuelas de gramática, retórica y dibujo.

Elaboró y aprobó sus Constituciones e inspeccionó sus clases casi diariamente.