Madge recibe la noticia por telegrama justo en la víspera de Navidad, pero decide no contárselo a sus hijos, esperando mantener su alegría al menos durante las vacaciones.
Madge no le reconoce de su anterior encuentro, ya que entonces la cara la tapaba el casco del revés.
El Doctor descubre pronto la ausencia de Cyril y le sigue con Lily.
Para llevarles a casa, el Doctor le da instrucciones de que piense en sus recuerdos de casa, permitiendo a Madge recordar los momentos felices con Reg, que se muestran en las pantallas del módulo.
Allí está Reg y su avión: había seguido la luz brillante del módulo de escape hasta el Vórtice del Tiempo, y había salido con seguridad junto a él en Dorset.
Mientras Madge y su familia van a celebrar la Navidad, el Doctor intenta escaparse, pero Madge le pilla, y al ver la TARDIS se da cuenta de que es el hombre del traje espacial de hace tres años.
[7] En este episodio debutó como productora ejecutiva Caroline Skinner, y se despidió Piers Wenger.
Notando que aparecía una típica "nave espacial condenada", la amenaza no era para el universo sino para la felicidad de una familia, y los únicos enemigos eran "algunos equivocados contaminadores infradesarrollados".
Concluyó que "En cualquier otra época del año, habría sacado muchos defectos, pero es Navidad, y hoy me pareció perfecto".
Pensó que Skinner dio unidad al episodio, y la aparición de Amy "hizo la Navidad mucho más especial".
[1] Michael Hogan, del Daily Telegraph, le dio al especial 4,5 estrellas sobre 5.
Como Hogan, Risley comentó que al reparto cómico de Bailey y Weir, así como Armstrong "les faltaba algo".
[16] Sin embargo, al año siguiente, Risley escribió que "se dejó llevar un poco por la diversión festiva... Reflexionando, la abrumadora navideñez de todo compensaba una trama bastante endeble y frívola".