Cachalotes (Physeter macrocephalus), cachalotes enanos (Kogia), rorcuales de Bryde (Balaenoptera brydei), ballenas barbadas (Mysticeti), calderones tropicales (Globicephala macrorhynchus), belugas (Delphinapterus leucas), narvales (Monodon monoceros) y delfines (Delphinidae), pueden consumir grandes cantidades de calamar disponible[1].
Entre los peces más temibles para ciertas especies de calamares, están los grandes atunes de aleta amarilla y de aleta azul (género Thunnus), las morenas (Muraenidae), los marlines (Istiophoridae), peces espada (Xiphias gladius) y por supuesto, los tiburones, como el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier), tiburones martillo (familia Sphyrnidae) o el tiburón ballena (Rhincodon typus)[1].
Casi cualquier animal marino consume calamares si es necesario.
Las especies más pequeñas de calamar son comidas por depredadores pequeños y medianos, mientras que los tiburones y las ballenas tienden a pegarse a los calamares gigantes, donde uno de ellos constituye una comida completa.
Los depredadores varían en dependencia del área en que se encuentren los calamares; por ejemplo, los que viven en las regiones muy frías tienen menos posibilidades de ser comidos, más bien tienden a ser presa de los tiburones y las ballenas; los que viven en las aguas más cálidas tendrán más depredadores, puesto que en esa región hay más variedad de vida.