Iniciada la tercera guerra carlista cuando solo contaba catorce años de edad, Teodoro de Mas salió con cuatro compañeros para unirse a las fuerzas carlistas que operaban en las Guillerías; pero al verlo tan joven el cabo no quiso admitirlo y le hizo regresar a su casa.No obstante, un año después, en 1873, tras una nueva tentativa infructuosa de ingresar en las filas legitimistas, consiguió su propósito: fue admitido y agregado al Real Cuerpo de Ingenieros del que era jefe su padre.[2][3] En el año 1884 colaboró en las obras del ferrocarril de Salamanca y en los saltos del Duero y en 1887 dirigió las obras de una carretera en Albacete.Mas también se destacó por sus numerosas obras de caridad.Mas reconocería, sin embargo, que el partido estaba carente de rotativos diarios en la región, ya que El Correo Catalán había permanecido leal a Don Jaime.Su descendencia es muy numerosa; entre otros, es abuelo del actor y fotógrafo vicense Manel Gausa de Mas.