Tenango (bordado)

[4]​ Los habitantes de este municipio relatan que cuando alguien deja el municipio para ir vivir a otro lado, siempre se lleva un tenango y así, también se lleva, un pedazo de su pueblo.[9]​ Pero es muy difícil mencionar donde termina, porque se confunde con las laderas que bajan a la región Huasteca.[10]​ La fauna está representada por tlacuache, jabalí, venado, tigrillo, tejón y guajolote silvestre.[12]​[13]​ En los años 1960, una sequía azoto la Sierra de Tenango, e interrumpió severamente la economía local basada en la agricultura.[17]​ Estas artesanías fueron conocidas en principio con el nombre otomí ‘Ya Redi Nzesni’, que significa “Los bordados de San Nicolás”.[15]​ Posteriormente, desde los años 1990, por el aumento de la distribución y la demanda del mercado, empezaron a realizar otros objetos como ropa, fundas para almohadas, cortinas, bolsas, separadores de libros, aretes, entre otros.[4]​ El bordado se ha vuelto lo suficientemente popular como para ser encontrado en muchos lugares de venta en México, y enviado regularmente al extranjero.[4]​ Durante los años 2010, la iconografía y diseño del tenango ha atraído la atención de distintas marcas y casas de moda, que han incorporado imágenes similares en sus diseños, a menudo sin crédito.[32]​ Originalmente se considera un tenango, a aquel elaborado en su totalidad por una sola persona; en piezas grandes como manteles, pueden participan varias personas;[4]​ y el bordado tiene que ser completamente realizado a mano.[4]​ Las piezas generalmente tienen múltiples elementos figurativos en forma estilizada, que se disponen en la tela en un patrón geométrico, en su mayoría o completamente simétricos.[1]​[2]​[3]​ Si el dibujo son multicolor estos deben ser colores brillantes;[1]​[2]​[3]​ dejando al bordador o bordadora la elección de estos colores y el patrón de los mismos.[4]​ Si la figura es de un solo color se utilizan principalmente el negro, rojo, verde, y el azul; si el fondo es negro se puede utilizar un dibujo en color blanco.[4]​ En la segunda forma participan la mayoría de los bordadores, quienes al mismo tiempo realizan otras actividades económicas, manufacturan bordados con ayuda de familiares, y los comercializan en mercados locales y regionales.[4]​ En el tercer modo, los bordadores trabajan principalmente en otras actividades, la manera de trabajar es sobre pedido.[43]​[44]​ No obstante, solo fueron promesas y únicamente construyó la barda de una escuela.[45]​ En el año 2018, las marcas That's it, Batik Amarillis, Marks & Spencer, y Mango; utilizaron diseños de tenango.[4]​ Los nombraron así, para que consumidores externos conocieran el origen de los textiles.[4]​ En este caso, los tenangos se diferencian del resto de los textiles, elaborados por otros pueblos indígenas, pero la materia prima como tela e hilos, no es exclusiva del territorio.[4]​ Aunque algunos grupos han logrado obtener títulos colectivos de marca, todavía está pendiente contar con un registro colectivo, que permita contar con un instrumento jurídico, que permita evitar el plagio de los diseños.
Tenango de colores con motivos de flora y fauna.
Panorama de la Sierra de Tenango .
Parroquia de San Agustín en la cabecera municipal de Tenango de Doria .
Tenango en exhibición temporal en el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México .
Diferentes tipos de colores en un tenango.
Mujer bordando un tenango.
Detalle de una pieza que muestra la cosecha de café en Hidalgo.
Tenango de un solo color.
Tenango con fondo negro.
Ropa, bolsas y monederos con detalle de bordado tenango.
Comercialización de tenangos y otros textiles en la Feria de los Maestros del Arte , en Chapala .
La artesana Elvira Clemente Gómez, con una pieza que demuestra la vida en una aldea productora de café en Hidalgo.