El templo etrusco, era un lugar de culto a los dioses en la antigua Etruria.
Dado que se construían con materiales perecederos, han llegado hasta la época moderna pocos testimonios de los templos etruscos.
Los templos etruscos estaban situados fuera de las ciudades, en lugares elevados.
La cubrición a doble vertiente, es única para las tres cellas, pese a que la central es más ancha, diferenciándose del griego por la falta de krepis, la ausencia de proporciones, la triple cella y la falta del pórtico trasero.
A veces se colocaba sobre la techumbre grandes estatuas de bulto redondo, también pintadas.