Un ejemplo temprano fue el Ford Modelo "A"[3] Especial Cupé de 1928-1929, que presentaba un techo completamente cubierto con un material similar al vinilo.
[6] Otros fabricantes se dieron cuenta de inmediato que la nueva apariencia podría ser rentable, dado que no costaba mucho agregarla y muchos compradores estaban dispuestos a pagar un sobrecoste por ella.
Chrysler lanzó un techo de vinilo disponible en el Dodge Dart,[1] y Ford pronto lo ofreció también en el primer Mustang.
Se produjeron vinilos que imitaban otros materiales como lona, e incluso piel de cocodrilo o serpiente.
Chrysler produjo brevemente algunos patrones, con diseños florales o de cachemira, lo que se llamó la opción "Mod Top".
El techo de vinilo no combinaba bien con los elegantes perfiles que empezaban a enfatizar los diseñadores.
En cambio, existían otros dos estilos que eran exclusivos (o casi) de una empresa: