Es una obra de arte única en su estilo, que fue obsequiada por las damas potosinas al General Belgrano en 1813 en agradecimiento por sus victorias frente a los realistas.
El general Belgrano ingresó a Potosí el 19 de junio de 1813, la población lo aguardaba expectante y se habían preparado grandes celebraciones en su honor, aunque procuró pasar desapercibido arribando por la noche, fue homenajeado.
Si bien existentes diferente criterios, en 1917 Antonio Dellepiane propuso descomponerla en tres ovalos concéntricos para su estudio[7].
Enmarca un escudo en oro con un poema en el que se presenta a Belgrano como el protector de América[8].
A través de los textos escritos en los mismos puede leerse un poema dedicado al General Belgrano