Además, decidió derogar algunas duras disposiciones ordenadas anteriormente por Selim y liberó a seiscientos notables egipcios para poner fin al despiadado régimen emprendido por su padre en los últimos años de su vida.Al principio, la defensa de la ciudad resultó eficaz, pero cuando las divisiones religiosas entre los católicos y los ortodoxos asediados se hicieron sentir, allanaron el camino a los otomanos.Consciente de que los europeos no intervendrían por estar ocupados en conflictos internos, el sultán estaba decidido a acabar con ello.[23][24] Aunque Isle-Adam contaba con una pequeña fuerza para defender la ciudad, compuesta por unos siete mil soldados y setecientos caballeros, estaba bien motivada.La muerte del rey Luis colapsó la autoridad central húngara y se produjo una lucha por el poder.[50] Tras un breve asedio, la ciudad fue tomada y sus habitantes esclavizados, pero a diferencia de la vez anterior, los jenízaros tenían prohibido el pillaje.Pocos días después, Zápolya fue coronado oficialmente como rey; Solimán no asistió a la ceremonia, probablemente para no dar demasiada importancia a quien consideraba sólo un vasallo menor; además, se acercaba el otoño y, por tanto, era necesario dirigirse hacia Viena lo antes posible.[55][56][57] A pesar de sus aplastantes victorias en Hungría, Solimán aún no había establecido plenamente su autoridad en la región.Mientras tanto, Solimán recibió otra propuesta diplomática: el rey de Francia se ofreció a invadir Italia para luchar allí contra Carlos.[59] Al fracasar los esfuerzos diplomáticos para frenar el avance otomano, los cristianos tuvieron que ponerse a la defensiva.[56][77][78] Pocos días después del final de la expedición, se produjo un acontecimiento que todavía hoy es cuestionado por los historiadores.[99] En octubre del año siguiente, Carlos V intentó frenar los éxitos otomanos dirigiendo una expedición a Argel, que sin embargo resultó desastrosa para los cristianos.[100][101] Solimán se convirtió así en el señor absoluto del Mediterráneo, una supremacía que los otomanos mantuvieron durante más de treinta años.[108] Una vez más, la campaña comenzó de la mejor manera posible para los otomanos, quienes tomaron una fortaleza tras otra en Eslavonia y en la Hungría leal a Fernando.[109] Este nuevo éxito contra los cristianos puso fin a las ambiciones de Fernando sobre Hungría, que permaneció en manos otomanas hasta 1686.Se cree que Hürrem es responsable, al menos en parte, de las intrigas que se produjeron en torno al nombramiento de un sucesor en el sultanato; aunque era la esposa del sultán, no tenía ningún papel público oficial, pero esto no le impedía ejercer una fuerte influencia política.[114][115][116] Así, en luchas de poder aparentemente instigadas por Hürrem, Solimán hizo asesinar a İbrahim y lo sustituyó por su yerno, Rüstem Bajá.Al final, Mustafá optó por entrar en la tienda de su padre, confiando en que el apoyo del ejército le protegería.[118][119] El pueblo otomano recibió negativamente la noticia del asesinato de Mustafá, los jenízaros acusaron a Solimán de haber «apagado el sol más brillante»; los poetas y escritores celebraron al joven príncipe al que dedicaron elegías y obras.[123] A los dos hermanos supervivientes, Selim y Bayezid, se les dio el mando en diferentes partes del imperio.[124] Tras los intercambios diplomáticos, el sultán exigió al sah Tahmasp I que Bayezid fuera extraditado o ejecutado.[134] El diván otomano, preocupado por las incursiones cristianas contra su armada, decidió preparar una expedición para atacarlos en su nueva base.En ese momento, el único príncipe que quedaba estaba en Kütahya, donde era gobernador, y tan pronto como fue informado, partió para unirse a Sokollu.En este contexto, el sultán, apoyado por su gran muftí Ebussuud Efendi, intentó reformar la legislación para adaptarla a un imperio en rápida evolución.Solimán, como todos los sultanes desde Mehmed II, no estaba directamente presente en la sala donde se celebraban las reuniones, pero aun así existía la posibilidad de que asistiera en secreto.[166] Solimán también dio un fuerte impulso al fortalecimiento de la flota militar otomana, que hasta entonces no estaba especialmente desarrollada.[170] Cualquier trabajador del imperio se clasificaba en esnaf (similar a las corporaciones occidentales) de modo que en el siglo XVI había hasta un millar sólo en Constantinopla.Los cursos avanzados permitían una formación de nivel universitario, cuyos graduados se convertían en imanes (امام) o profesores.Además de la obra del sultán, muchos grandes talentos animaron el mundo literario durante su reinado, como Fuzûlî y Bâkî.El mayor de estos fue construido por Mimar Sinan, arquitecto principal del sultán, gracias al cual la arquitectura otomana alcanzó su cenit.
Solimán convirtiéndose en sultán del Imperio otomano.
Miniatura
del siglo
XVI
.
Solimán el Magnífico recibe a los embajadores (miniatura de
Matrakçı Nasuh
).
Miniatura de la época de Solimán que muestra el
devşirme
, un reclutamiento forzoso de jóvenes cristianos que luego serían empleados para funciones del imperio. Algunos de los más altos dignatarios y algún
gran visir
, como
Sokollu Mehmet Bajá
, fueron reclutados de esta manera.
[
161
]
El sultán asiste a una reunión del
diwan
sin ser visto
Monedas acuñadas durante el reinado de Solimán el Magnífico.