Fue una niña prodigioque impresionó a Europa y América con su forma de tocar cuando era adolescente.A partir de 1901 realizó numerosas giras por ciudades europeas y americanas.En 1908, el compositor suizo Othmar Schoeck también se enamoró de ella, y su afecto dio lugar a varias obras dedicadas a ella: la Sonata para violín en re mayor, op.Este último, a diferencia del concierto para violín de Bartók (que se estrenó en Basilea en 1958, después de su muerte, en el marco del Festival Bartók con la participación del violinista Hans-Heinz Schneeberger), fue interpretado por Stefi Geyer innumerables veces en público, y en 1947 Volkmar Andreae lo grabó con la Tonhalle Orchestra bajo su mando.De 1941 a 1945, dirigió el Cuarteto Geyer, que ella misma fundó: otros miembros fueron Rudolf Baumgartner (segundo violín), el posterior líder del Festival de Lucerna, Ottavio Corti (viola) y Eric Guignard (violonchelo).También en 1941, junto con su marido, fundó la orquesta Collegium Musicum Zurich, que Paul Sacher fue invitado a dirigir.Gozó de una enorme popularidad, en algunos lugares hasta 3.000 personas escuchaban su interpretación, y tuvo que repetir sus conciertos muchas veces.