[4] Esa primera etapa en la élite se caracterizó por la inauguración del Estadio Primero de Mayo (1950) y por resultados desiguales en las competencias domésticas, similares a las de un equipo ascensor.
Después de un descenso en 1961 no regresaría a la élite hasta tres años más tarde.
Aquel triunfo garantizaba su participación en la Recopa de Europa 1966/67, siendo eliminado en octavos por el Győri ETO húngaro.
No obstante, en la liga volvió a pecar de irregularidad y encadenó otro descenso en 1970.
Esta dinámica se mantuvo hasta finales del siglo XX.
[9] En la final se midieron a otro rival portugués, el FC Oporto, que terminaría derrotándoles por 1-0.
La teoría más extendida del cambio apunta al técnico húngaro József Szabó, quien aprovechó un viaje a Londres para adquirir equipaciones completas de ese equipo en Highbury y regalárselas a los futbolistas.
El estadio destaca por su original diseño y por su integración con el entorno que le rodea.
El arquitecto responsable, Eduardo Souto de Moura, ha sido reconocido por su labor con el Premio Pritzker en 2011.