Sistema de género

Las personas intersexuales, quienes no pueden ser biológicamente determinados como hombres o mujeres, son otra singularidad obvia.

Otras desviaciones del sistema provienen de gais, lesbianas, bisexuales, travestis o transexuales.

En la sociedad nativa norteamericana se llamaban berdaches a aquellas personas con variantes de género.

Los europeos intentaron explicar los berdaches desde varias perspectivas funcionales en términos de las contribuciones que estos sexos/géneros hacían a la estructura social o la cultura.

Sin embargo, el interés principal es que estas personas eran una porción aceptada de su sociedad.

[2]​ En la sociedad Mojave se cree que las mujeres embarazadas tienen sueños adivinando el sexo anatómico de sus hijos.

Entonces era llevado a bañarse en un río y se le daba una falda con la que vestirse.

En muchas ocasiones esta comunidad ha sido criticada y etiquetada como matriarcado; aun no siendo así.

Las personas gais, lesbianas y transgéneros tienden a sentirse más aceptadas en estos sistema de género alternativos.

La sociedad de Juchitán opera bajo un sistema de género más igualitario en el que hombres y mujeres tienen roles diferentes, pero no exclusivos, y en el que estos roles no son necesariamente supuestos.

[3]​[4]​ Los machis son los chamanes del pueblo mapuche de Chile, y son vistos en gran medida como los guardianes políticos, culturales, de las tradiciones espirituales y del poder tanto por los mapuches como por el Estado chileno.

[5]​ La Ley indígena politizó aún más a los machis y los sometió al discurso nacional con las normas de género del estado chileno, cambiando la manera en la que los machis actuaban respecto al género.

[5]​ En el subcontinente indio también existen diferentes conceptos de qué está socialmente aceptado respecto al género.

Aunque el sistema de género es esencialmente binario, existen ideas bastante diferentes del pensamiento occidental.

Algunos poetas antiguos a menudo mostraron esta idea al presentar imágenes con atributos físicos mixtos entre los dos sexos.

En la definición cultural, un hijra es una persona nacida como hombre, pero que adopta la ropa, comportamiento y ocupaciones de mujeres.

[1]​ Los hijras andan, gesticulan, hablan y utilizan expresiones faciales más comunes entre mujeres indias.

[2]​ Esta operación puede ser un renacer para los hijras y contiene elementos de parto para simbolizar esto.

Una vez aceptada puede llevar ropa de hombre y el cabello corto.

[2]​ La cultura brasileña también tiene un sistema binario de género, pero no corresponde exactamente con el occidental tradicional.

El resto del mundo, más allá de su preferencia sexual, permanece como hombre.??

[9]​ En Polinesia hay muchos términos diferentes para referirse a roles de género, por ejemplo, en Tahití se denominan māhū.

En Samoa la variante de género masculino se llama fa'afafine que significaría “como una mujer.” En Tonga el término es fakaleiti.

[10]​ Kathoey es un término utilizado tanto por hombres como por mujeres que les permite alejarse de las identidades normativas masculina y femenina.

Hasta los años 1970, tanto intersexuales como hombres y mujeres travestis se llamaban kathoeis.

Los baklas también han intentado obtener reconocimiento como tercer sexo o género como intento de normalizar su no-conformidad al sistema de género y ser tratados socialmente igual a hombres y mujeres.

La homosexualidad y sus efectos en el lugar que ocupa una persona en la sociedad es frecuentemente drásticamente diferente en cada cultura.

Un hijra de la India.
Kathoeis en un espectáculo de cabaret en Pattaya .