Mientras tanto, Sinuhé conoce a una prostituta babilonia llamada Nefer y se enamora perdidamente de ella.
Cuando él y su criado son llamados para curar a un caudillo hitita, descubren los planes de este último: el ataque a Egipto con armas de hierro, metal desconocido para los egipcios.
Egipto se encuentra en un período de decadencia: el pueblo no acepta la nueva religión del dios único, Atón, impuesta por el faraón, y la guerra civil se propaga.
Sinuhé muestra a Horemheb la espada hecha con el hierro, y este explica al médico sus intenciones.
Durante la guerra civil, todos los adoradores de la nueva religión son perseguidos.