En los cuatro años transcurridos desde su Sinfonía n.º 3, Sibelius viajó y se familiarizó con los últimos avances musicales.
[2] La primera edición de la obra fue llevada a cabo en 1912 por la editorial Breitkopf & Härtel en Leipzig.
[6] Muchos críticos han escuchado en la sinfonía la evidencia de la lucha o la desesperación.
"[7] Sibelius también había sufrido recientemente terrores en su vida personal: en 1908, en Berlín, le extirparon un tumor canceroso de su garganta.
Su hermano, el psiquiatra Christian Sibelius (1869-1922), fue uno de los primeros estudiosos en tratar el psicoanálisis en Finlandia.
La sinfonía tuvo un apodo durante un breve periodo: «Lucus a non lucendo», expresión que significa «arboleda que no luce», sugiriendo, en este caso, un lugar donde no penetra la luz.