Maurice Abravanel

Wilhelm Furtwängler, Bruno Walter, Richard Strauss y Otto Klemperer estaban dirigiendo ópera en Berlín en aquel tiempo.

Abravanel más tarde comentó que Weill era "un profesor mediocre", pero fue su amigo cercano y un seguidor entusiasta.

En 1924, el teatro en Neustrelitz tuvo un incendio y los cuatro directores buscaron trabajo en otro lugar.

Aceptó y dirigió conciertos de la orquesta dos veces por semana en el castillo, sin ensayos e incluso recibió alguna paga por ello.

Debido a su éxito en Zwickau, consiguió un puesto como director regular en un teatro mejor en Altenburg.

Debido al ascenso de Adolf Hitler, los músicos judíos prominentes eran forzados a dejar Alemania.

En París trabajó con Bruno Walter que había sido amigo de Gustav Mahler.

Weill y Balanchine colaboraron en un ballet, Los Siete Pecados Capitales, el cual tuvo su estreno en París con Abravanel como director.

A la edad 33 años, Abravanel sería el director contratado más joven en la historia del Met.

En los años siguientes, Abravanel dirigió en Broadway intentando enfatizar la música de Weill siempre que fue posible.

Al aceptar la oferta de Utah tuvo que rehusar un lucrativo contrato con el Radio City Music Hall.

[9]​ Durante aquel tiempo Abravanel construyó la orquesta desde una agrupación local a un muy respetado conjunto profesional con contratos de grabación con Vanguard, Vox, Ángel, y CBS.

En sus años más tardíos recibió varios honores: La American Symphony Orchestra League le dio su Batuta de Oro en 1981; el Presidente Bush le concedió la Medalla Nacional de Artes en 1991 y en 1993 Salt Lake City rebautizó su Symphony Hall como Abravanel Hall.

Su vasto repertorio se extendía de la música francesa (Milhaud, Saint-Saëns, Franck, Honegger, Varèse, Satie o Berlioz) hasta los compositores románticos alemanes (Beethoven, Schubert, Brahms, Goldmark), los rusos (Chaïkovski, Rimski-Kórsakov, Ipolítov-Ivánov, Glière, Rajmáninov) y nórdicos (Grieg, Sibelius).

También de Leroy Robertson, Morton Gould, Jérôme Kern, Wiliam Schuman, Ned Rorem y Leonard Bernstein.