I:39 fue compuesta por Joseph Haydn en algún momento entre 1765 y 1768, durante el periodo Sturm und Drang del compositor.
Según Stevenson, esta sinfonía fue escrita un poco antes de lo que sugiere su numeración habitual, probablemente en 1766 o 1767.
En cuanto a la participación del clavecín como bajo continuo en las sinfonías de Haydn existen diversas opiniones entre los estudiosos: James Webster se sitúa en contra;[6] Hartmut Haenchen a favor;[7] Jamie James en su artículo para The New York Times presenta diferentes posiciones por parte de Roy Goodman, Christopher Hogwood, H. C. Robbins Landon y James Webster.
No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.
El minueto con el modo menor vuelve a entrar en el mundo sombrío y serio del movimiento inicial.
El trío, en modo mayor, contrasta con su carácter jovial y brillante que presenta notas agudas para la primera trompa.
El frenético Finale está en Sturm und Drang y lleva la pieza a una enérgica conclusión.