9, subtitulada Las campanas de Zlonice o en checo Zlonické zvony, fue compuesta por Antonín Dvořák en 1865.
Allí fue donde adquirió los primeros conocimientos musicales bajo la tutela de sus maestros Joseph Toman y Antonín Liehmann.
Según un relato poco fiable, Dvořák envió su partitura autógrafa de la sinfonía a un concurso en Alemania y nunca se la devolvieron.
Por otra parte, nunca valoró sus primeras sinfonías, que además quiso destruir.
Pese a sus deficiencias estructurales, está llena de ideas coloristas y memorables.
Originalmente fue concebida como una composición de tres movimientos, a los que se añadió posteriormente el Allegretto.
[6] El primer movimiento, Maestoso – Allegro, está escrito en la tonalidad de do menor, en compás alla breve y sigue la forma sonata.
El segundo movimiento, Adagio di molto, está en la bemol mayor y en compás de 2/4.
Tras una amplia apertura, el Adagio prosigue con abundantes y fluidas melodías que modulan libremente sobre una rica textura polifónica.
Al igual que la sinfonía en su conjunto, tiende a ser algo extenso, pero revela la fértil imaginación de Dvorák y ofrece promesas para el futuro.