En primer lugar, el compositor creyó perdida su primera sinfonía y numeró el resto por fecha de composición del 1 al 8.Inusualmente se divide en tres movimientos, frente a los cuatro tradicionales en las sinfonías clásicas.Si bien, el movimiento central está dividido en dos secciones que podrían compensar en parte ese rasgo.[2] En esta época Dvořák se había empezado a liberar del neorromanticismo wagneriano y lisztiano, estaba en el buen camino para encontrar su propio estilo compositivo.Aún se perciben fuertes influencias wagnerianas, sobre todo en la instrumentación con el uso del arpa y las cuerdas ricamente divididas; así como en el enfoque inestable de la forma cíclica, ya que la sinfonía carece de movimiento scherzo.El primer tema se eleva con lo que se ha descrito como un "giro wagneriano", y en ciertos momentos sugiere el tipo de música que Wagner podría proporcionar para los momentos más orantes de Parsifal.Pero no hay nada meditativo en esta música de Dvořák, que avanza sin interrupción.Se caracteriza por un sentimiento de exaltado patetismo, transmitido, en particular, por el majestuoso y amplio arco del tema principal.El segundo movimiento, Adagio molto, tempo di marcia, está en do sostenido menor que luego pasa a modo mayor y en compás de 2/4.La sección principal es muy contemplativa, desprende un aire de marcha fúnebre que trae reminiscencias de Hector Berlioz, algo así como un cruce entre Romeo y Julieta y, por momentos, la Symphonie funèbre et triomphale.En la partitura se cuelan algunos elementos folclóricos checos, pero no tan audazmente como sería la norma de Dvořák en sus sinfonías posteriores.No obstante, vio en el joven autor una promesa, elogiando el Finale por su reminiscencia del "espíritu de Beethoven", y escribiendo que con el tiempo el compositor podría realmente alcanzar la grandeza en sus obras sinfónicas.
Primera página del manuscrito autógrafo.
Portada de la
Novena
de Dvořák (para él
n.º 8
). A la izquierda se ve la lista de sus sinfonías con la numeración sin tener en cuenta la primera perdida.