Se trata de una symphonie dramatique, una sinfonía coral para solistas, coro y orquesta a gran escala.
Posteriormente, el compositor realizó varias revisiones siguiendo recomendaciones de asesores y amigos, que fueron publicadas en 1847.
Combats – Tumulte – Intervention du Prince (199 compases); Allegro fugato, en si menor 22 Parte II 2.
Tristesse – Bruits lontains de concert et bal – Grande Fête chez Capulet (414 cc); Andante malinconico e sostenuto, fa mayor 44 3.
La reine Mab, ou la fée des songes (769 cc); Prestissimo, en re menor 38 Parte III 5.
Roméo au tombeau des Capulets (227 cc); Allegro agitato e disperato, con moto, en mi menor 22 7.
La foule accourt au cimetière La interpretación de esta obra dura aproximadamente entre 90 y 95 minutos.
A veces hace hincapié en episodios menores, sobre todo el famoso Scherzo "Reina Mab", e interpola escenas que no se encuentran en la obra teatral original.
Tristesse – Bruits lontains de concert et bal – Grande Fête chez Capulet" ("Romeo solo.
Berlioz describe musicalmente a la diminuta hada en su andar nocturno, a través de un delicado Scherzo cuya dinámica rara vez se eleva por encima del nivel de piano y está brillante e imaginativamente orquestado.
Cumple la función que tiene el Scherzo en una sinfonía convencional y presenta la habitual forma ternaria A–B–A.
La Parte III avanza hasta la trágica conclusión de la obra y está formada por los tres últimos movimientos.
Tras un solemne pasaje, una melodía de la trompa representa a Romeo tomando el veneno.
La música, con la intervención del oboe, relata el despertar de Julieta y su sorpresa al encontrarse con Romeo.
Presenta tres secciones:[5] Esta sinfonía ha ejercido una significativa influencia en Richard Wagner, quien asistió al estreno de la obra y quedó muy impresionado con ella.
Berlioz tuvo una predilección especial por esta obra, haciendo referencia a ella en sus memorias como “el drama supremo de mi vida”.
Un movimiento en particular fue su favorito: “Si ahora (1858) me preguntan cuál es mi pieza favorita, mi respuesta será que comparto la visión de muchos artistas: yo prefiero el Adagio (Scène d'amour) de Romeo y Julieta”.