[1] Es recordado por ser uno de los últimos soldados paraguayos que vio con vida al Mariscal López en Cerro Corá, dejando un valioso testimonio escrito en sus memorias.
Su madre fue Rosa Isabel Delgadillo y el nombre de su padre se desconoce.
En ese proceso, Silvestre Aveiro ejerció el control de los 6 tribunales, sirviendo como un juez principal.
[6] En 1869, la situación de la guerra era cada vez peor para el ejército paraguayo y el mariscal López descubrió una supuesta nueva conspiración de la que formaban parte sus propios familiares, incluido su propia madre Juana Pabla Carrillo.
[11] Una vez de vuelta en Paraguay, Silvestre Aveiro regresó a su hogar en Limpio.
Luego, unos meses después Aveiro se sumó a una pequeña revolución en contra de aquel gobierno, aunque no tuvo grandes éxitos.
O'Leary, quien lo animó a escribir sus memorias sobre la guerra y su participación en ella, dejando un valioso testimonio escrito en el año 1919.