Batalla de Itá Ybaté

[4]​ Tras recibir autorización de su gobierno, el grueso de las fuerzas argentinas junto a algunas fuerzas aliadas se movilizó hasta Palmas, pocos kilómetros al sur del arroyo Pikysyry, a las órdenes del general Juan Andrés Gelly y Obes.Para esas fechas un ataque frontal contra la línea fortificada del Pikysyry, que se apoyaba sobre el Río Paraguay en Angostura, era ya en extremo arriesgado, aún contando con la amplia superioridad en hombres de la Alianza, tanto por las dificultades naturales como por las obras defensivas paraguayas.Gelly y Obes propuso a Caxias dejar una fuerte guarnición en Palmas para aferrar al enemigo y embarcar 20000 hombres en los transportes brasileros y todos los buques de cabotaje que allí se encontrasen, remontar el río Paraguay al mismo tiempo que una parte de la escuadra brasilera bombardease las aún incompletas fortificaciones de la Angostura mientras que el resto de la división naval forzaba en una operación nocturna el paso, para dirigirse enseguida a San Antonio, punto elegido para el desembarque por ser conocido perfectamente por el general argentino.El 9 fueron enviados río arriba los acorazados Lima Barros, Alagoas y el mismo Silvado, quedando sólo las naves que embarcarían a las tropas expedicionarias.Pese a la opinión de Caballero, quien consideraba que la posición, enteramente abierta a diferencia de Ytororó, era indefendible contra fuerzas y artillería superiores y prefería retirarse para ubicarse como vanguardia en Lomas Valentinas, Solano López insistió en defender el puesto.Caxias reorganizó sus unidades unificando algunos de los batallones que habían sufrido fuertes pérdidas en los recientes combates y ordenó al general Manuel Mena Barreto que marchara con una división hacia Pirayú para cerrar esa posible vía de retirada.Momentos antes de comenzar el combate, el coronel paraguayo Hilario Marcó por órdenes de Solano López hizo ejecutar en inmediaciones del Potrero Mármol a numerosos prisioneros, investigados por supuestas conspiraciones para derrocar a López y concertar la paz.Por su parte, el ejército argentino no podía atacar la trinchera por el frente dado lo crecido del riacho que separaba sus posiciones.El ala izquierda paraguaya al mando del sargento mayor Solís rechazó el asalto hasta recibir finalmente órdenes de replegarse a Lomas Valentinas, valiéndole su comportamiento en acción ser de inmediato promovido a teniente coronel.Las fuerzas imperiales avanzaron bajo el fuego de la artillería paraguaya sufriendo enormes bajas hasta que la vanguardia, tropas riograndenses de caballería desmontada del Barón del Triunfo, llegó a la trinchera iniciándose el combate cuerpo a cuerpo.El batallón de rifleros al mando del mayor Vicente Jiménez acudió a reforzar el punto al ver que el avance aliado frente al Cuartel amenazaba cortar la retaguardia, pero muerto su comandante el desorden se extendió entre las tropas paraguayas hasta que Caballero y el coronel Valois Rivarola a la cabeza del escuadrón Escolta Nacional (coronel Felipe Toledo) consiguieron restablecer la posición con una carga.Los aliados consiguieron así dominar la primera meseta y avanzaron en desorden hacia la segunda donde permanecía López, pero un contraataque de su escolta consiguió rechazarlas, tras lo que formó al frente cerrando la línea frente a las trincheras ocupadas ahora por los aliados.En ese momento la lluvia que se inició poco después del combate empezó a arreciar.Exageradas o no las cifras (que aunque incluyeran heridos leves equivalía a prácticamente la totalidad de las fuerzas paraguayas) las bajas eran enormes.Las fuerzas brasileñas habían sufrido fuertes pérdidas y fracasado en el ataque por lo que López envió instrucciones a Angostura ordenando que se abrieran paso a través del ejército aliado y se le reunieran en Itá-Ybaté.Sin embargo, el 23 decidió suspender la orden considerando que podía sostener la posición por sí solo ante la evidente desmoralización de las tropas imperiales.Las tropas argentinas permanecían estacionadas en Palma bajo el mando del general Gelly y Obes.A los efectos de reponer las más de 6.000 bajas sufridas, el mariscal Caxías se vio forzado a dar intervención a sus aliados o enfrentar una posible derrota por lo que el día 22 solicitó finalmente al general Gelly y Obes el concurso de las fuerzas argentinas, que incluían 9.000 hombres más los 800 hombres del contingente oriental.El 25 los brasileños colocaron 46 piezas de artillería en línea semicircular en la loma frente a la posición paraguaya.El fuego de los defensores causó numerosas bajas en las fuerzas atacantes, resultando herido el jefe de Estado Mayor del primer Cuerpo coronel Gordillo, especialmente en el batallón Buenos Aires, que a bayoneta calada se sumaba a la lucha.Formando en círculo resistieron el ataque hasta que los del Buenos Aires y el batallón Rosario consiguieron estabilizar el frente.Viendo que el batallón 4° de línea argentino se dirigía al Potrero Mármol, lo emboscó.También el coronel inglés al servicio del Paraguay Jorge Thompson afirmaría que, al retirarse, López había incumplido la promesa que había hecho repetidas veces a sus tropas de permanecer y vencer o de perecer con ellos en aquel lugar.Tras Lomas Valentinas, "El ejército paraguayo quedó liquidado; al mariscal López lo rodeaban apenas cien sobrevivientes (de 9000 soldados que habían luchado contra 25000 brasileños).Pero este puñado quedó dueño de la situación y las fuerzas brasileñas se sintieron alcanzadas por una colosal derrota".Solo noventa fantasmas le rodeaban en la cumbre de la trágica colina, aguardando sus palabra para correr a la muerte" se retiró al interior y pronto logró reunir "dos mil combatientes de inválidos y niños a quienes hubo que poner barbas postizas para quitarles su aspecto infantil".
Luis Alves de Lima e Silva, marqués de Caxias.
General Juan Andrés Gelly y Obes
Lomas Valentinas (Diógenes Hequet 1868)
Batalla de Lomas Valentinas.
Toma de Loma Valentina por los Aliados ( A. Methfessel , Lit. Pelvilain ).