Juan Bautista Egusquiza

Este fue quizás, uno de los trampolines que más tarde lo elevó a la gloria.

Volvió al Paraguay en el mismo mes de la ocupación extranjera, junto a Benigno Ferreira, José Segundo y Juan José Decoud, Salvador Jovellanos, Juan Bautista Gill y otros.

Fulgencio R. Moreno fue secretario rentado de la Cámara de Diputados, el Dr. César Gondra fue ministro residente en el Uruguay y don Gregorio Benítes estuvo en Fiscalía General del Estado.

El general Egusquiza otorgó una marcada importancia a la educación, este fue un signo positivo y admirable que se pudo apreciar durante su gobierno.

Accedieron al rectorado de la Universidad los Doctores Federico Jordán, Pedro P. Peña y don Héctor Velázquez.

El egusquicismo fue un sector formado por los grandes y más fieles seguidores del Presidente, era el grupo de opinión política más influyente en ese tiempo y no le fue dificultoso conseguir el apoyo de la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado) para impulsar la candidatura presidencial de sus adeptos: Emilio Aceval y Héctor Carvallo.

Firmó sólo dos manifiestos, pese a que ninguno tuvo carácter político, en abril y junio de 1894.

Lo que haya hecho Egusquiza para estimular al “Comité Popular Egusquicista” o a los periodistas de El Progreso no fue demasiado ni poco, así de ambiguo.