A pesar de ser hijo reconocido, Benigno optó por adoptar el apellido materno.
Allí, Benigno Ferreira entabló relación con otros jóvenes condiscípulos paraguayos y argentinos.
Más tarde se trasladó a Buenos Aires para iniciar sus estudios de jurisprudencia en la Universidad.
La colonia paraguaya de Buenos Aires estaba formada por familias que habían abandonado su patria por razones políticas.
Sus integrantes publicaron artículos en la prensa porteña y llegaron a firmar manifiestos.
Al conocerse el Tratado Secreto de la Triple Alianza Benigno Ferreira se apersonó ante el general Urquiza para expresarle cuanto sigue: “Hemos sido engañados.
Halló a su regreso al partido liberal separado por una profunda brecha, esta vez entre cívicos y radicales.
Instalado el nuevo gobierno pasó nuevamente al cargo de ministro de Guerra y Marina y más tarde pasó a ser miembro del Superior Tribunal.