Arturo Bray

Muy pronto se vio envuelto en las querellas internas que fueron la constante de los primeros años del siglo XX paraguayo.Su nombre fue puesto en entredicho debido a la inconmovible intransigencia en la defensa de sus principios.De formación eminentemente militar conservó en los momentos críticos, el respeto por las instituciones civiles.Por imposición del momento creyó necesaria la implantación de un bando policial por el que se suspendían los derechos ciudadanos, acción que le atraería un sinnúmero de críticas y acusaciones.Arturo Bray fue detenido y remitido a la prisión militar de Peña Hermosa, una lejana e inhóspita isla del Alto Paraguay.En 1939, al asumir el general Estigarribia la presidencia de la nación, y pese a sus divergencias personales de antigua data, el coronel Bray fue nombrado embajador en España, Portugal y Chile.En Madrid, en plena época de exacerbado franquismo, escribió su conocido libro “La España del brazo en alto”.Al constituirse el gobierno del general Higinio Morínigo, Arturo Bray se retiró de las actividades públicas en 1941, emigrando a la Argentina como muchos otros paraguayos de reconocido prestigio.Pudo volver al Paraguay en 1969, dedicándose por entero a las letras, en las que demostró real talento.