Sexta cruzada

Comenzó en 1228, tan solo siete años después del fracaso de la Quinta cruzada, y no hubo apenas combates.

[1]​ El emperador Federico II había intervenido en la Quinta Cruzada, enviando tropas alemanas, pero sin llegar a acompañarlas personalmente, pues necesitaba consolidar su posición en Alemania e Italia antes de embarcarse en una aventura como la cruzada.

Una vez allí pronto se vio atrapado por la complicada política del Oriente Próximo.

La Ciudad Santa, reconquistada por los musulmanes en 1244 no volvería a estar en manos de cristianos hasta 1917.

No obstante, Federico había sentado un precedente: la Cruzada podía tener éxito aun sin apoyo papal.

Encuentro entre el sultán ayubí al-Kamil y Federico II . El acuerdo entre los dos soberanos permitió a los cristianos recuperar por última vez Jerusalén Lugar: Jerusalén.
Mapa de la Cruzada.