Serrano I
Estas donaciones fueron posteriormente ratificadas por el rey Fernando II, que reedificó y mejoró la mencionada iglesia.Durante su pontificado vivían en Oviedo otros dos obispos cuyos nombres eran Oveco y Gladila y que posiblemente fueran coepíscopos.Entre ellas cabe destacar el complejo palatino en la ladera sur del monte Naranco o «Mons Naurancius», que dista tres kilómetros de la ciudad de Oviedo y que está protegido del aire norteño.Se construyó originalmente con función civil y se convirtió en iglesia en el siglo XII, puesta bajo la advocación de Santa María, llamándose desde entonces Santa María del Naranco.La crónica Silense confirma que la actual iglesia de San Miguel de Lillo era realmente la iglesia de Santa María, hecho que queda reflejado en el ara situado en el mirador oriental del palacio.