A los 14 años recibió una beca en el Instituto Músico-Dramático de Moscú para estudiar contrabajo y teoría musical.
En 1901, hizo su debut como solista en Moscú y ganó la ovación de los críticos por su primer recital en Berlín en 1903.
En los siguientes veinticinco años continuó desarrollando la reputación del conjunto para convertirlo en una de las «Big Five» (las cinco grandes orquestas líderes en EE.
El director Arturo Toscanini, que aparentemente no tenía gran entusiasmo por la música rusa del siglo XIX, consideró la versión de Músorgski-Ravel como el mejor ejemplo de orquestación jamás realizado, dirigiendo y grabando la obra.
Kusevitski mantuvo los derechos de esta versión durante muchos años, pero tras su muerte prácticamente todo director célebre la ha grabado y aparecen constantemente nuevas grabaciones.
Le encargó una composición, su Sinfonía n.º 8, que nunca llegó a terminar de componer.