Emil Cooper

En 1899 actuó como director de ópera en gira con una compañía, junto con Leonid Sóbinov y Fiódor Chaliapin, con la que viajó por diferentes teatros rusos.

Su talento musical llamó la atención de Serguéi Diáguilev, que lo invitó a participar en 1909 en la primera temporada de los Ballets Rusos en París, incluyendo un famoso Borís Godunov con Chaliapin en el papel protagonista.

En 1923, Cooper decide abandonar la Unión Soviética y se establece en París.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Cooper se convirtió en uno de los directores del Metropolitan Opera, donde dirige el estreno americano de Peter Grimes y Jovánschina.

De esta etapa se conservan diversas grabaciones radiofónicas (Il trovatore o Samson et Dalila).