Algunos de los músicos no quedaron conformes con la tecnología empleada, porque consideraron que el álbum sonaba «rígido».
Una vez que salió al mercado, recibió reseñas mixtas por parte de la crítica especializada; algunos medios lo destacaron como una buena continuación de Love at First Sting, mientras que otros lo consideraron una decepción y sobreproducido, pero con algunos buenos momentos.
Por ejemplo, entró entre los diez álbumes más vendidos en Alemania, Estados Unidos, Noruega, Suecia y Suiza, mientras que en Finlandia llegó hasta el primer lugar.
En 1984 Scorpions editó su noveno álbum de estudio Love at First Sting, que los ayudó a afianzar aún más su carrera en los principales mercados musicales del mundo.
[3] En determinados espectáculos, tocaron una nueva canción llamada «Rock My Car», que había sido parte de la mencionada maqueta.
[8] Por aquel tiempo, la industria del rock ya no era la misma de cuando la banda publicó Love at First Sting en 1984.
Por esa razón, Krebs y PolyGram, la empresa matriz de Mercury Records, los impulsaron a que adoptaran el estilo del glam en su sonido para igualar la popularidad y las ventas de las bandas más recientes, teniendo como referencia a Geffen Records con Aerosmith, quienes hicieron lo mismo en 1987.
Como la banda rechazó el aspecto visual pomposo de artistas como Poison, PolyGram optó por modificar solo su vestuario, así que les consiguió un sastre y «otro tipo nos puso en elástico y plástico», según Rarebell.
[10] Más tarde, él contó que este cambio pretendía aumentar las ventas de discos en los Estados Unidos, pero la gente terminó asociando a la banda en el glam metal, cuando en realidad no eran parte de ese movimiento en absoluto.
[11] El sonido del álbum Hysteria de Def Leppard, publicado en 1987, había repercutido en la industria debido a su avanzada tecnología.
De igual manera, Rudolf Schenker relató que Dierks no quedó ajeno a ello y «quería ser un segundo Robert Lange [productor de Hysteria] con más producción, baterías computarizadas y cosas como esas».
[8] En total, el álbum tardó cerca de dos años y medio en estar listo, contando la preproducción.
El guitarrista lo llamó un punto bajo en la carrera de la banda debido a la manera en cómo se registró y, aunque criticó a Dierks por imponer sus ideas, señaló que ellos eran culpables de no haber exigido una mejor producción.
[12] La pista inicial, «Don't Stop at the Top», era un claro ejemplo de esta nueva cualidad musical hecha en el estudio porque el sonido de las guitarras poseía un efecto digital, aunque poco detectable para los oídos comunes.
[12] En el coro participó la cantante canadiense Lee Aaron, cuya colaboración se debió a Dierks.
Ella recordó que su sello discográfico buscó al productor para grabar unas cosas en vivo durante su gira por Alemania en 1987.
Para entonces, la banda grababa la canción y quería unos tonos agudos para el estribillo, pero ninguna de las personas que estaban allí podían conseguir el registro que necesitaban; Udo Dirkschneider y Don Dokken fueron algunas de ellas, según la vocalista.
[22] En esa sección, además, hay un coro en donde participó como artista invitado el bajista de Accept, Peter Baltes.
[22] «Believe In Love» es otra power ballad que, como dice su título, es acerca de creer en el amor, la cual posee «preciosas melodías, un buen estribillo y un gran hook», según Meine.
[24] Cabe señalar que este fue el último lanzamiento de Scorpions con Harvest Records.
[25] La portada muestra a una mujer semiacostada con una mano cubriéndose la cara y con sus piernas convirtiéndose en una cola de escorpión.
[39] Apoyados por los soviéticos Gorky Park como teloneros, los diez conciertos fueron «todo vendido», por lo que tocaron ante 150 000 personas.
[39] El 9 de agosto la banda volvió a los Estados Unidos ahora como acto principal.
[43] Aunque no hay una declaración formal del por qué renunciaron a la de David Krebs, su otrora mánager señaló que hubo desacuerdos con respecto al Monsters of Rock, cuya participación consideró como un «error».
[55] Eduardo Rivadavia de Ultimate Classic Rock lo llamó «decepcionante» y afirmó que Scorpions había perdido «su veneno».
Aun así, el álbum «logró demostrar que los Scorpions no habían perdido por completo su aguijón».
[58] Una vez que salió al mercado, Savage Amusement logró muy buenas posiciones en las principales listas musicales.
[80] Por su parte, la organización internacional World Wide Awards (WWA) le entregó un disco de oro por exceder las 500 000 copias solo en Europa.
[89] Por otra parte, en Canadá escaló hasta la posición 25 en la lista Top 100 Albums elaborada por la revista RPM.
Por último, se añadió un documental sobre la historia del álbum que posee entrevistas a Klaus Meine, Rudolf Schenker, Matthias Jabs y Herman Rarebell.