Sarampión

El sarampión es una enfermedad infecciosa exantemática como la rubeola o la varicela, bastante frecuente, especialmente en niños, causada por un virus, específicamente de la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus.

[4]​ Se caracteriza por las típicas manchas en la piel de color rojo (exantema), así como la fiebre y un estado general debilitado.

Si se presentan complicaciones, el sarampión puede causar inflamación en los pulmones y en el cerebro que amenazan la vida del paciente.

El diagnóstico se hace a través del cuadro clínico y la detección de anticuerpos en la sangre.

La vacuna produce en el individuo anticuerpos dirigidos contra las proteínas de la superficie del virus del sarampión, en particular, contra la proteína H.[7]​ La OMS ha notificado 23 genotipos o variantes genéticas, agrupados en ocho serotipos (A-H).

El virus llega al tejido linfoide y reticuloendotelial local en menos de 48 horas: amígdalas, adenoides, timo, bazo, etcétera y al resto de las vías respiratorias altas, donde se reproduce originando una viremia inicial asintomática durante los primeros 4 días del contagio.

Durante esa fase, de aproximadamente cuatro a seis semanas, pueden aparecer infecciones secundarias.

Sin embargo, se ha demostrado que un sistema inmune debilitado, que abarca el área del sistema inmune humoral y no el celular, no conduce a un mayor riesgo de enfermedad.

El primer síntoma suele ser la aparición de fiebre alta, por lo menos tres días, tos, coriza (nariz moqueante) y conjuntivitis (ojos rojos).

[cita requerida] Otro síntoma es el exantema, que aparece tres o cuatro días después de comenzar la fiebre.

Al tercer día, el brote palidece; al cuarto, se vuelve de color parduzco, ya no se borra con la presión y la piel tiende a descamarse; desaparece en el mismo orden que apareció.

[cita requerida] El contacto con otros pacientes que presentan sarampión aumenta la evidencia epidemiológica al diagnóstico.

[cita requerida] No hay un tratamiento específico o terapia antiviral para el sarampión.

[cita requerida] Se debe establecer el diagnóstico diferencial entre el sarampión y la fiebre de Zika.

[16]​ El sarampión es un virus de transmisión aérea altamente contagioso, el cual se propaga primordialmente a través del sistema respiratorio.

[19]​ Las complicaciones son generalmente más severas en los adultos que se contagian por el virus.

Aunque en países desarrollados es mínima y se diagnostican muy pocos casos al año, suele aparecer unos 7 años después del sarampión y es más prevalente en niños que se afectaron por primera vez antes de los 2 años.

[20]​ El sarampión es una enfermedad infecciosa significativa porque, aunque la tasa de complicaciones no es alta, la enfermedad en sí misma es tan infecciosa que el gran número de personas que sufrirían complicaciones en un brote entre las personas no inmunizadas saturaría rápidamente los recursos hospitalarios disponibles.

Las tasas de vacunación han sido suficientemente altas para hacer al sarampión relativamente poco común.

[cita requerida] Las poblaciones no vacunadas enfrentan el riesgo constante de la enfermedad.

[24]​ La evidencia científica no provee apoyo para la hipótesis de que la SPR sea una causa del autismo.

África es la región que ha mostrado el mayor avance, con una reducción de las muertes anuales por sarampión del 75 % en solo cinco años, desde unas 506 000 hasta unas 126 000.

[30]​ En el 2016, el continente americano fue el primero —y el único, hasta ahora— del mundo que había eliminado la enfermedad.

La empresa Disney informó que al menos cinco empleados enfermaron de sarampión.

[37]​ Esta epidemia es la peor que ha ocurrido en 15 años[38]​ y, según los medios, parece empeorar.

[42]​ La aparición del sarampión ha sido atribuida, a que las personas no se vacunaban.

Además, esta enfermedad es tan contagiosa que se propaga por el aire e infecta el sistema respiratorio.

Manchas de Koplik , en la mucosa oral de un paciente.
Manchas de Koplik, indicativas del inicio del sarampión.
Células infectadas por el virus del sarampión