Monasterio de San Salvador de Tábara

Los ejemplares que se conservan están posiblemente entre los más bellos e impresionantes códices de todos los miniados en la Edad Media, especialmente los Beatos con ilustraciones mozárabes que impactan por su primaria expresividad en los que trabajaron el maestro Magius, su discípulo Emeterio, la miniaturista Ende y el escriba Senior.

Muy conocida es la página en la que se representa la torre monacal, con sus arcos de herradura y sus campanas.

Adosada a ella se reproduce el escritorio con Emeterio trabajando y un ayudante al lado preparando los pergaminos.

Sin embargo no todo lo mozárabe se deshizo, pues en su cuerpo bajo perduran ciertas partes de la estructura anterior.

El resto del templo es posterior, dedicado ahora a Santa María, con dos portadas románicas, una en cada fachada, y tres naves rehechas en época barroca.

Torre románica de la iglesia realizada sobre la primitiva mozárabe de San Salvador de Tábara.
El Beato de Tábara es conocido por esta iluminación. Se representa el scriptorium en la Torre del Monasterio de San Salvador de Tábara, donde pueden apreciarse los calígrafos y miniaturistas, el orden y disposición de los libros en la torre y otras estancias.