Síndrome de Noé

Los acaparadores están profundamente apegados a sus mascotas y les resulta extremadamente difícil desprenderse de ellas, creen que les brindan la atención adecuada y no pueden comprender que las están perjudicando.[3]​ Según un estudio, la característica distintiva es que un acaparador "no proporciona a los animales alimentos, agua, saneamiento y atención veterinaria adecuados, y[...] niega esta incapacidad de brindarles la atención adecuada".[6]​ Aparte, el acaparamiento de animales podría estar relacionado con la adicción, la demencia o incluso el delirio focal.[7]​ El número de animales involucrados no es por sí solo un factor determinante para identificar el acaparamiento.Más bien, el problema es la incapacidad del propietario para cuidar a los animales y la negativa del propietario a reconocer que tanto los animales como el domicilio se están deteriorando.Ejemplos de enfermedades zoonóticas bien conocidas incluyen la peste bubónica, la igripe y la rabia.[15]​ Las zoonosis que pueden ser adquiridas incluyen rabia, salmonelosis, fiebre por arañazo de gato, anquilostomiasis o tiña.[15]​ La evidencia sugiere que existe un fuerte componente de salud mental , aunque no se ha relacionado específicamente con ningún trastorno psicológico concreto.[12]​ Además, los acaparadores pueden creer que tienen "una habilidad especial para comunicarse y/o empatizar con los animales",Frost, Randy (2000).Se caracteriza por la incapacidad de formar relaciones cercanas con otros humanos]en la edad adulta.[21]​ Quizás el modelo psicológico más sólido propuesto para explicar el acaparamiento de animales sea el trastorno obsesivo-compulsivo —TOC—.